No hay duda
de que el tema influye en la venta de un libro. En una conversación en Facebook
surgida a partir de una encuesta que hizo Marlene Moleon referente a si era
conveniente el intercambio de comentarios entre autores como factor de
promoción de los libros, una de las respuestas hecha por Enrique Vélez
(escritor y promotor) fue que no son tan importantes las reseñas o comentarios,
ni siquiera el tema de la novela sino ser un buen vendedor (cito):
“Lo más
curioso de todo es que realmente si lo que queremos con los reviews es que la
novela se venda, no es escritor ni lector lo que necesitamos, sino un buen
vendedor.”
¿Qué opinan
ustedes?
Pero como en
todo arte, la escritura no escapa a la subjetividad de los espectadores. Un
texto que un autor puede calificar de maravilla, a cualquier lector podría
parecerle soso.
Lo que acabo
de decir está confirmado por mi último lanzamiento “Quién era Brian White”. Según Enrique Vélez soy una buena vendedora,
sin embargo esta vez a pesar de haber puesto en marcha algunas estrategias que
no utilicé antes, como enviar un correo personal a todos mis fans (personas que
me escriben cada vez que leen un libro mío para felicitarme o darme su
opinión), logré llevar la novela a la lista de los más vendidos tanto en España
como en Estados Unidos en menos de 48 horas, pero al cabo de un par de días
desapareció de la lista. ¿El motivo?
Puede
deberse a que lo compraron y no lo leyeron, de manera que no actuó el
boca/oreja.
Lo
compraron, lo leyeron y les pareció malo, por lo tanto no lo recomendaron.
Les pareció
malo en comparación de mis otros libros que sí se venden a un ritmo regular.
¿Qué prueba
esto?
Un libro
puede estar bien escrito. Puede tener un tema que a nosotros nos parezca
interesante, pero no por ello ni por más promoción que hagamos se venderá, porque
no está dentro de los parámetros de interés o intelectuales de los lectores.
Yo había
escrito siempre novelas de aventura, de guerra, de misterio y hasta de ciencia-fición, y el factor común era la
intriga, el misterio y la acción. En ¿Quién era Brian White? Me introduje en el
mundo interior de Blanca Miosi. ¿Y a quién rayos le interesa conocer mi mundo
interior? Era lo que yo siempre había pensado, pero no hice caso de mi instinto
y terminé publicando el libro, lo que me enseñó que más allá del hecho de que
desee ser leída, si deseo vender libros debo escribir acerca de temas que sé
que los lectores esperan de mí.
Para temas
filosóficos existen muchos autores más conocidos con los que no podría competir
porque tienen su nicho de lectores.
¿Quién era
Brian White? Sin embargo no es tan profundo como me hubiera gustado, son solo
simples pinceladas de pensamientos que me rondan, transformadas en la historia
de un joven con todos los ingredientes de mis anteriores novelas: misterio, intriga,
y en este caso agregué un componente más: amor. Apasionado, loco, ciego. Pero
no resultó. Las personas que lo leyeron dejaron comentarios positivos en Amazon
pero más bien creo que lo hicieron por tratarse de mí, y porque son buenas
personas.
De manera
que, ¿qué se necesita para vender mucho? En pocas palabras:
Dar al
público lector lo que espera de uno. Por eso mi próxima novela ya en marcha
será: “El rastreador”. Espionaje, intriga, acción.
Pero no se
equivoquen. No es que yo escriba a pedido del público porque de esa manera sé
que venderé. Lo hago porque básicamente me encanta escribir ese tipo de
novela, ¡disfruto haciéndolas y espero que los lectores también lo hagan al leerlas!
Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi